Son
los inicios de los años 60. Hay en el aire un gran deseo de movimiento,
la economia conoce su periodo de boom economico, la gente tiene cada vez mas
la necesidad de vivir en casas confortables y bien amuebladas. La produccion
de muebles que esta en plena expansion, presiona a Ernesto Colciago a crear
su empresa para la realizacion de bisagras por extrusion en laton.
En pocos años la empresa crece, pero crecen paralelamente tambien las
exigencias de un sector, el mobiliario, que esta abandonando el concepto de
la artesania para convertirse en una industria del mueble, donde la rapidez,
la presicion y la facilidad de montaje resultan clave fundamental del exito.
Ernesto Colciago, lleno de profesionalidad y creatividad, entiende que la exigencia
del mueble esta por cambiar, y que el sistema de montaje de las bisagras debe
adecuarse a los tiempos.
Y asi, en 1978 la primer patente de Colciago, destinado a revolucionar la concepcion
en el campo de la bisagra en laton. Desde entonces le han seguido otras tantas,
y el exito de la empresa ha continuado a crecer año con año, llevandola
en cuarenta años de historia, a ser lider en el sector, con una serie
de diferentes productos, pero siempre fieles a los conceptos que desde el primer
dia fueron la intuicion de Ernesto Colciago: innovacion, calidad, rapidez y
semplicidad.